Quizás sientas curiosidad por conocer algunos datos básicos sobre nuestras camisetas. Aunque parte de la información es visible a simple vista, puede que haya algunos detalles interesantes que aún no hayas notado.

Por ejemplo, el peso de nuestras camisas es de aproximadamente 300 gramos. ¿Qué significa esto? Si alguna vez has comprado algunas camisas de poliéster baratas, te habrás dado cuenta de que son muy ligeras y parecen de plástico. Esto se debe a que solo pesan unos 150 gramos. Esto significa que nuestras camisas pueden acompañarte verano tras verano y viaje tras viaje.

También utilizamos las mejores telas y materiales que podemos encontrar, ya que producen artículos de mejor calidad que duran más: es mucho más sostenible comprar una camisa que te dure una década que diez camisas que te duren un año cada una.

Al igual que nuestra piel, las camisas de tela 100% natural no soportan el calor. De hecho, puede incluso encogerlas. Puedes lavar a mano o a máquina tu camisa favorita, solo asegúrate de que sea con agua fría y no llenes demasiado la máquina. Y no se lo digas a tus otras camisas, solo se pondrán celosas. Además, NUNCA las dejes cerca de una secadora caliente. A menos que estés dispuesto a pasar todo el día bromeando sobre que acabas de "convertirte en Hulk".

• Lavar con agua fría y secar en secadora a temperatura baja.
• Admite lavado a mano o a máquina.
  
  
  

¿Las camisas se pueden lavar a máquina? Sí, pero lávalas siempre con agua fría y del revés. Y luego sacúdelas bien (pero con cuidado, por favor). Y si estás intentando llegar al mítico "cesto de lavado a cero", no lo hagas. Llenar demasiado la lavadora puede parecer emocionante en ese momento, pero en realidad toda esa tensión sexual entre tus prendas puede dañar los tejidos. Déjales un poco de espacio, por Dios.

• Lavar a máquina con agua fría
• No llene demasiado la lavadora
  

Esta puede ser tu mayor preocupación, pero debemos analizarlo caso por caso. Las camisas se encogerán solo si las lavas a máquina con agua caliente o las colocas en una secadora caliente. Solo debes usar agua fría, pero eso ya lo sabías. Si ya usas agua fría y aún te preocupa que se encojan, es mejor que te preocupes por lo que vas a desayunar mañana por la mañana. Debido a que nuestras camisas están hechas de telas mixtas en lugar de una sola tela, por ejemplo, todos sabemos que la ventaja de las camisas de algodón puro es que son agradables para la piel y transpirables, pero se arrugan fácilmente e inevitablemente se encogerán y se endurecerán después de varios lavados... Hemos mezclado un 50% de Tencel™ en el proceso de mejora, que tiene una resistencia a las arrugas y una suavidad incomparables, y combina perfectamente todas las ventajas de las telas de algodón puro.

• Lavar con agua fría

Si trabajas dos horas al día, publicas TikToks sobre mayonesa japonesa y tienes tiempo para colgar con cuidado tu camisa recién lavada al aire libre para que se seque, hazlo (solo dale la vuelta y no le dé la luz solar directa). Para todos los demás, planchar la camisa está bien: solo dale la vuelta y agradécemelo después. ¡Ah! Si usas una plancha caliente, recuerda siempre darle la vuelta a la camisa.

• Evite la luz solar directa al secar de forma natural
• Dale la vuelta a tu camisa al plancharla con calor

¿Estás listo? Respira profundamente. Dobla cada manga hacia el centro de la camisa. Dobla la camisa por la mitad horizontalmente, doblando la parte superior hacia abajo para que se junte con la parte inferior. Dobla la camisa por la mitad horizontalmente otra vez, de modo que te quede un pliegue rectangular compacto con el cuello de la camisa hacia arriba.
Es complicado, ¿verdad? Por eso te recomendamos que cuelgues tus camisas en perchas y las guardes en tu armario. De esta manera, no se arrugarán ni se llenarán de polvo.